Se trata de la concejala del partido independiente, Conservadores por Griñón, al que pertenece el edil que debió relevar en la alcaldía a María Antonia Díaz. Ahora, tras muchas desavenencias, la regidora ha apartado del gobierno a la “concejala díscola”, retirándoles todas las competencias.
Por tanto el panorama queda con seis concejales de gobierno, seis del PP en la oposición y una concejala que, a pesar de pertenecer a un partido en el gobierno, no forma parte del Ejecutivo local. Una situación que “no asusta” a la alcaldesa Díaz, ya que asegura que aunque gobiernen en minoría seguirán trabajando para sacar adelante sus proyectos.
Cabe destacar que la edil apartada no podría aliarse con el PP para presentar una moción de censura, puesto que ya firmó otra a principios de legislatura. Además fue apartada la pasada legislatura también del PP cuando formaba parte del partido en el gobierno.
Comentarios