Juan Felíx Bravo se mostraba muy satisfecho por el logro conseguido y recordaba sin su equipo y sin el apoyo de su familia no lo habría conseguido. Y es que el reto no era fácil. Por exigencias del Ginness el circuito que tenía que recorrer con su moto acuática debía ser de dos kilómetros de longitud, lo que obligó al deportista a dar cerca de 250 vueltas y un total de 498 giros. La moto llegó a alcanzar unos 112 kilometros horas y respondió de forma perfecta a las exigencias del piloto que estuvo sobre ella diez horas y nueve minutos, exactamente. La regularidad y la rapidez de su equipo en los reportajes hicieron posible el record.
La prueba comenzó a las seis de la mañana en el Pantano de San Juan de San Martín de Valdeiglesias a donde acudieron numerosas personas a comprobar como un fuenlabreño era el primer español en logar este Record Guinness, lo que permitirá que en la próxima edición de esta publicación, su nombre forme parte de unas páginas históricas.
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