Los cuatro acudieron ayer a declarar al juzgado en calidad de imputados: es decir, con abogado pero sin que aún se les atribuya un delito concreto. Entre ellos, el exgerente del Hospital - el escándalo le costó el puesto - y el director de atención al paciente.
Según fuentes jurídicas consultadas por la SER, los cuatro coincidieron en reconocer que la derivación de pacientes a las clínicas privadas, en este caso Los Madroños, era algo habitual, pero han negado que se cometiese un delito, es decir, que no se traficaba con datos personales y médicos de los pacientes. Que eran derivaciones justificadas entre otras cosas por la saturación de las listas de espera.
Y si se produjo alguna contradicción en las declaraciones de los imputados: según fuentes del caso, dos de ellos aseguraron que esto se hacia con la autorización de los pacientes. Y otro, sin embargo, reconoció que no se solicitaba esta autorización.
Comentarios
Pedro Barrios dice:
Dan nuestros datos y todo tipo de filiación a intereses privados. A partir de ahí, te acribillan a correos electrónicos, obligándote a darte varias veces de baja. Cuando necesitamos algún servicio lo buscamos en Google y asunto solucionado, no necesitamos publicidad no solicitada. He llegado al extremo de insultarles, ante su insistencia. Son unos plastas.
jueves, 12 de marzo de 2015 a las 19:20