Durante todo el fin de semana, los saltimbanquis, arlequines, herreros, orfebres, artesanos y músicos callejeros han llenado de aires medievales el barrio fuenlabreño de Loranca.
Se trata del ya tradicional Mercado Medieval con el que la Junta de Distrito quiere acercar el comercio artesanal a los vecinos, que han podido aprender oficios tradicionales, además de adquirir productos naturales o hechos a mano de todo tipo: desde abalorios a gastronomía de todo tipo, pasando por prendas de ropa, especias, velas aromáticas o decoración artesanal a cada cual más sorprendente.
Pero sin duda, han sido los niños, los que más partido han podido sacar a este Mercado Medieval, ya que entre sus callejuelas han encontrado juegos tradicionales, escuelas de caballeros con divertidos torneos incluso, clases de tiro con arco y cercas con animales de granja.
Un verdadero salto a la época de la caballería amenizada, mientras tanto, con constantes espectáculos de magia, saltimbanquis, arlequines y música ambulante.
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