Hace ya tiempo que los pueblos de la periferia metropolitana dejaron de ser pueblos para convertirse en ciudades. Verdaderas urbes que han prosperado, generando su propia idiosincrasia y su propio mercado laboral.
Buen ejemplo de ello en el sur de Madrid son municipios como Fuenlabrada, Parla o Getafe, ciudades en las que la población roza ya los 200.000 habitantes.
Por eso, la primer teniente alcalde getafense, Sara Hernández, ha hecho una clara apuesta por el papel que estas localidades pueden jugar para salir de la crisis, donde nos encontramos gran cantidad de suelo disponible para generar industrias y poner en marcha políticas de empleo.
Esta ha sido, precisamente, una de las principales conclusiones del II Foro de Autoridades Locales de la Periferia que se ha celebrado en Getafe, en el que se ha debatido sobre la descentralización de las capitales y el impuso de las ciudades periféricas.
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