El suministro de materias primas dejó de llegar a Corrugados a primeros de noviembre, y diciembre ha supuesto el cese definitivo de su actividad tras casi 50 años en el sector siderúrgico. Sus 206 trabajadores han sido incluidos en un ERE impugnado por el comité de empresa ante la Audiencia Nacional. Su secretario José Benítez cree que la amplia presencia sindical ha sido clave para el cierre, y la impugnación responde a sus dudas sobre los plazos del ERE y la contabilidad.
El alcalde de Getafe Juan Soler ha asegurado que no está prevista la recalificación del suelo de la empresa Corrugados y que el dueño Alfonso Gallardo le comunicó que la factoría no era “viable con tanto personal y con sueldo muy altos”.
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