Un año más los integrantes de la Casa Regional andaluza han desafiado al frío para llenar de ilusión a grandes y pequeños con su Belén Viviente frente al Ayuntamiento. No faltó de nada, estaba el Rey Herodes, los pastores en sus quehaceres cotidianos y por supuesto la virgen María y San José. Más de 120 personas que, además de los cuatro ensayos generales a lo largo del año, desde primera hora de la mañana prepararon toda la representación.
Todo el nacimiento estuvo amenizado por los villancicos de un coro rociero, que junto a las hogueras de los pastores trataron de proporcionar calor a actores y público. Y no era fácil, pues durante el Belén Viviente Fuenlabrada rondaba los cero grados de temperatura. Doble mérito para los integrantes de este tradicional reparto, y sin el que la Navidad no sería lo mismo en la ciudad. Pero no ha sido la única representación religiosa, ya que al día siguiente, los socios de la Agrupación cultural Miraflor dieron vida al nacimiento de Jesús en su propia sede.
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