El acuerdo se ha alcanzado después de que el pasado fin de semana la familia afectada acampase tres días frente al consistorio para reclamar una solución a su situación y la mayor implicación del equipo de gobierno.
De hecho la Junta de Gobierno había cedido la única vivienda municipal a esta familia, ofrecimiento que los afectados han rechazado por escrito ya que según ha declarado la madre, Carmen Mantas, se trata de “una zona conflictiva y no hay nadie que pueda vivir, además tengo una niña pequeña y no quiero que tenga problemas, porque no pasa ni la Policía”.
Como alternativa, la alcaldesa ha asegurado que negocia junto con la familia y la entidad bancaria, Novacaixa Galicia Banco, para concederles un alquiler social y que, temporalmente, sea el Ayuntamiento el que lo pague, debido a que según Mantas su familia, con cuatro hijos, no percibe ningún ingreso ni prestación social.
Por el momento la entidad sigue negociando, aunque en primera instancia ha esgrimido la “imposibilidad jurídica” de ofrecer un alquiler social y ha ofrecido la dación en pago a la familia, que también ha sido rechazada debido a que se quedarían “en la calle, sin sitio al que ir”, según la madre de familia.
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