A lo largo de los años las palomas han ido estableciendo sus nidos en varios puntos de la localidad, en concreto en la ermita, el colegio y el consistorio. Sin embargo eso ha conllevado que se acumulasen multitud de excrementos, hasta dos toneladas en la ermita, que han llegado a poner en peligro la estructura.
Ya el año pasado consiguieron sanear la cubierta del recinto religioso, y este mes de enero el Ayuntamiento ha conseguido erradicar el problema en su sede y en el colegio Nuestra Señora del Pilar. Según el concejal de Comunicación, Álvaro Martín, ha indicado que no sólo se ha limpiado, sino que se han sellado los tejados para evitar que vuelvan a anidar las palomas de manera masiva.
Desde el gobierno local explican además que las heces de las aves suponían un problema para los transeúntes, ya que llegaban a acumularse en las aceras, por lo que tras esta actuación dan por erradicado el problema.
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