Según los datos facilitados por el Ayuntamiento de Pinto, estas tres líneas, L1 Roja, L2 Azul y L3 Verde, cuentan con un elevado coste de mantenimiento que en parte asume el consistorio, que aporta 558.000 euros anuales, 1.530 euros diarios, para poner en marcha estos autobuses. Unas cifras que han llevado al Ayuntamiento a mantener una deuda con el Consorcio de 2,7 millones de euros.
Estas cifras no se justifican con el número de viajeros, ya que de media las tres líneas cuentan con tres pasajeros por trayecto, uno y medio en el caso de la línea 3 Verde.
Por tanto ambas administraciones creen necesario racionalizar estas líneas para, por un lado, mejorar el servicio y fomentar su uso y, por otro, reducir la deuda municipal con el Consorcio.
Según fuentes municipales, las negociaciones están en sus primeras fases y por el momento el abanico de posibilidades es amplio, desde eliminar alguna línea hasta reformular su recorrido para captar más viajeros. En cualquier caso, según el concejal de Movilidad, Alberto de las Heras, el Ayuntamiento lucha por que el servicio no sólo no se vea mermado sino que se mejore.
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