En el origen de esta deuda está la marcha atrás en una subvención comprometida por el Ayuntamiento hace dos temporadas. Según el club el convenio estaba apalabrado y la planificación de la campaña, salarios incluidos, se realizó contando con dicho dinero. Sin embargo los planes de ajuste exigidos por el Gobierno central derivaron en que el Atlético Pinto recibiera menos fondos y en los problemas de impagos a los jugadores, que acabaron denunciando.
Tras pedir ayuda urgente al Ayuntamiento para cumplir con la Justicia, el Gobierno local ha decidido realizar una “subvención reintegrable” de 55.000 euros, como ha confirmado el presidente del Atlético Pinto Óscar Garvín.
Garvín se ha mostrado “contento” por el apoyo del Ayuntamiento, que “garantiza la estabilidad conseguida en los últimos dos años”. Asimismo ha lamentado la ausencia de los grupos de la oposición, que finalmente no han acudido al encuentro. El propio Gobierno local de Pinto había mostrado su deseo de que la decisión final fuera consensuada por todos los partidos y, de hecho, había atribuido a la oposición la fórmula de préstamo que finalmente se formalizará.
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