La aprobación de la Ordenanza y sus correspondientes Bases reguladoras está prevista para finales de año. Las ayudas estarán dirigidas a la realización de obras en cualquier inmueble residencial de la localidad, con más de 20 años de antigüedad y que se encuentre ocupado al 80 por ciento.
Además, tendrán que ser edificios de más de tres plantas, incluida la baja. Recibirán una especial atención aquellos edificios en los que residan personas mayores de 70 años o con movilidad reducida, ya que no tendrán que cumplir las dos primeras condiciones.
Según ha informado el Ayuntamiento parleño, en el caso de las ayudas por rehabilitación integral de edificios, las subvenciones cubrirán, aproximadamente, el 10 por ciento del coste total de la obra, además del 75 por ciento de la liquidación de la Licencia de Obra correspondiente.
La concejala de Urbanismo, Laura Cillero, ha apuntado que más de 21.000 viviendas de la localidad podrán acogerse a las subvenciones, cuya función, según ha afirmado, es fomentar el mantenimiento y conservación de los edificios.
Las obras de mejora de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas se subvencionarán con cantidades de 3.000 euros para la instalación de ascensor y 300 euros para la instalación de rampas, plataformas y eliminación de desniveles.
Desde el Consistorio parleño se ha asegurado además que las ayudas serán compatibles con las de otras administraciones públicas y organismos públicos o privados, como las otorgadas por el Ministerio de la Vivienda.
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