Tras dos días de silencio, el Consistorio de Leganés reconoce que el estadio de Butarque presenta importantes deficiencias que ponen en peligro la integridad tanto de los aficionados como de los empleados que trabajan en el estadio. Dos días que han servido al Ayuntamiento para recapacitar y admitir que las instalaciones no son seguras, tal y como refleja el plan de autoprotección de Butarque y al que tuvo acceso la cadena SER el pasado lunes.
A través del concejal de Industria, Miguel Ángel Recuenco, el Gobierno municipal traslada las competencias al Leganés que, según el edil, "es el responsable de reparar los fallos". Recuenco también deja claro que, de no hacerlo, será el propio Ayuntamiento el que intervenga. Eso sí, la factura de la reparación sería remitida a la institución deportiva.
El Consistorio también garantiza que se van a subsanar las deficiencias antes del próximo domingo, fecha en la que el equipo de fútbol se juega el ascenso a segunda división.
Por su parte la oposición critica el silencio durante todos estos días del Ayuntamiento, que hizo oídos sordos a las advertencias que a través de un correo electrónico ya había realizado un técnico municipal de seguridad. Tanto PSOE como Unión por Leganés descargan toda la responsabilidad en el Consistorio a la hora de corregir las deficiencias en el estadio de Butarque y exigen, también, que se aclare "cuanto antes" la ubicación del concierto de Extremoduro del próximo día 21.
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