El ayuntamiento está llevando a cabo esta iniciativa de adaptación de todas las marquesinas del municipio para hacerlas accesibles a personas discapacitadas y que puedan acceder de manera más cómoda al transporte público.
Entre las medidas que se llevan a cabo, tal y como señala la legalidad vigente, está el establecimiento de información con sistema Braille para ciegos, la reducción de los límites de aceras o la colocación de baldosas punteadas para invidentes, además de la colocación de apoyos isquiáticos.
El concejal de Movilidad y Transportes, Rubén García, ha manifestado que esta iniciativa “se suma a la ya realizada de eliminación de barreras arquitectónicas en los pasos de peatones del municipio”, una de cuyas actuaciones más destacadas fue la renovación de la señalización horizontal de la M-405 a su paso por la localidad, con la eliminación de barreras arquitectónicas al rebajar la altura de los badenes de dicha vía, que entorpecían el paso de sillas de ruedas y carritos por los pasos de cebra.
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