Según denunció la concejala de Salud, María Angeles Díez, los vecinos tienen dificultades para conseguir cita por la sobrecarga de trabajo del personal administrativo por lo que se le ha ocurrido la idea, a la Comunidad de Madrid, de poner un teléfono con una centralita automatizada y de pago que va dirigiendo a la persona que llama hasta que consigue ser atendida.
Asimismo, señaló que esta iniciativa es un botón de muestra de la política de mejoras del Gobierno regional en su afán de convertir en negocio cualquier gestión sanitaria sin mejorar la asistencia y perjudicando a las personas mas desfavorecidas económicamente y con menos cultura.
Sin embargo, la concejala del PP, María Jesús Fraile, afirmó que el servicio de cita por reconocimiento de voz no elimina la posibilidad de acceder a la cita tradicional y añadió que no es de pago ya que la llamada tiene el mismo coste que llamar a cualquier dependencia del Ayuntamiento.
No obstante, afirmó que como ocurre con todo nuevo procedimiento puede haber malos funcionamientos pero la Consejería de Sanidad es consciente de los desajustes y esta trabajando para reajustarlo.
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