Según el acta de la Junta de Gobierno local, la duración del contrato con la empresa se extiende hasta el próximo 23 de agosto con la posibilidad de ampliación, previo acuerdo entre ambas partes, hasta el 31 de diciembre de este año.
El concejal de Deportes, Pablo Martínez, ha asegurado en el último pleno municipal, donde se aprobó una moción de UPyD para prorrogar el contrato hasta finales de año, que se estaban elaborando los pliegos de condiciones para una nueva adjudicación con unos criterios de mantenimiento de las actividades de marcado interés social, así como la obligatoria subrogación del personal de la piscina.
Los trabajadores han realizado diversas movilizaciones y se manifestaron el pasado 22 de febrero en protesta por lo que consideran decisión del Gobierno local de privatizar las instalaciones tras aceptar a trámite un plan de viabilidad de la empresa Ingesport.
Según CCOO, el Ayuntamiento pretende dar este complejo deportivo a Ingesport por 40 años lo que supondría el traslado de siete personas, el despido de al menos doce empleados y la precarización del resto de la plantilla que asciende a 66 trabajadores.
Los empleados aseguran que los precios del plan de viabilidad harán que la cuota mensual de los cursillos de natación tengan subidas muy importantes, por lo que quieren una piscina con precios municipales a la que puedan acudir el mayor número de usuarios.
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