Esta asociación de cazadores ya alojaba a sus perros en una finca situada hace unos 17 años en el barrio del Arroyo, sin embargo, el propietario recibió una oferta de permuta de estos terrenos por otros situados en el Camino de la Mula. Allí están ubicados desde entonces unos mil perros de caza, propiedad de 300 cazadores, según aseguran desde este colectivo.
Una denuncia del SEPRONA ha motivado la actuación municipal sobre una finca privada que no tiene licencia como perrera y, afirma la denuncia, no cumple la exigencia que marca la ley, ni garantiza el buen cuidado y estado de los animales.
El Ayuntamiento se ha reunido en varias ocasiones con los miembros de la asociación, a los que les concedió una moratoria para trasladar a los perros de sitio, algo que no se ha hecho, según fuentes municipales, por lo que se ha decretado el precinto y desalojo de la finca.
Los cazadores aseguran que los perros están muy bien cuidados y piden que les ofrezcan otro terreno donde poder ubicar a sus animales. En esta finca cada cazador tiene una parcela con casetas y patios para los perros. Como gesto de protesta este sábado realizarán una manifestación hasta el Ayuntamiento de la ciudad.
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