Según el PP en el gobierno local, fue el gobierno del PSOE quien “ordenó en 2006 que se dejara de contabilizar el dinero de las facturas”, según afirma el tesorero del consistorio en un informe esgrimido por el PP.
Por lo tanto, a juicio del equipo de gobierno, esto “demuestra que las facturas que se pagaron en el Plan de Pago a proveedores se habían guardado en los cajones” y que fueron ellos, al llegar a la alcaldía en 2007, quienes “levantaron las alfombras”.
Según las cifras del consistorio, en total se guardaron en los cajones siete millones de euros en inversiones anteriores a esa fecha, además de 5,6 millones de euros de gastos corrientes que también fueron presentados en el pago a proveedores. La alcaldesa Mª Ángeles Herrera ha señalado que los informes enviados al Tribunal de Cuentas son claros.
Por su parte desde el PSOE su portavoz Raquel Jimeno ha desmentido la versión del Ayuntamiento y ha asegurado que la alcaldesa “mezcla inversiones de etapas anteriores con sus facturas sin contabilizar”. Según Jimeno, las polémicas facturas sin contabilizar llegan a casi 13 millones de euros y corresponden, en “más de un 80 por ciento”, a la etapa de gobierno del Partido Popular entre 2007 y 2011. Además ha asegurado que podría denunciar al consistorio por falsedad documental.
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