Más de un centenar de personas, la mayoría mujeres ataviadas con el traje charro de gala, han celebrado esta festividad en la que una mujer se convierte en alcaldesa por un día ya que se conmemora la reconquista del Alcázar de Segovia en el siglo XI donde las mujeres jugaron un importante papel.
Mientras que las mujeres de Zamarramala distraían engalanadas con sus trajes de fiesta y con sus bailes a los musulmanes, permitieron a los hombres entrar y hacerse con el mando de la fortaleza cuyos defensores estaban distraídos.
El acto se celebró el pasado sábado en el salón de plenos con la cesión del bastón de mando y continúa con la procesión de Santa Agueda hasta la iglesia de la Paz.
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