Este jueves la oposición de Leganés volvía a rechazar la modificación presupuestaria de diez millones de euros para pagar nóminas y gasto corriente, la modificación de Leganés Tecnológico para que se puedan incorporar importantes empresas y la adhesión a la Mancomunidad de Residuos del Sur para no tener que pagar más por el tratamiento de basuras.
Un día después, el alcalde Jesús Gómez se ha mostrado “frustrado e impotente” ya que a su juicio la oposición no pretende negociar, sino “tumbar” su gobierno porque piden cosas “que no están en la mano del gobierno”.
En este sentido asegura que la readmisión de cuatro policías locales no es posible porque siguen imputado y que no puede evitar el cierre de dos escuelas infantiles porque la Comunidad no ha hecho excepciones.
Con respecto a la readmisión de los 38 interinos despedidos en diciembre, Gómez asegura que “ya está encima de la mesa”, pero “tampoco les vale”. Asegura el alcalde que esa readmisión sería posible sólo recortando de “partidas sensibles”, como el millón de euros de emergencia social, del cual en los últimos años “sólo se han gastado 400.000 euros”.
De esa partida quería sacar el alcalde lo necesario para readmitir a los empleados y, de paso, crear una ayuda de 200 euros a familias que hayan agotado prestaciones, estén en paro y tengan hipoteca, unas 200 familias. Gómez critica que ni siquiera eso acepte la oposición.
Mientras tanto la asociación de empresarios locales UNELE ha pedido a los grupos políticos que “se pongan de acuerdo” y lleguen al entendimiento político para trabajar por el empleo en la ciudad. En un comunicado, UNELE asegura que “si nos dedicamos a paralizar el desarrollo empresarial por cuestiones que nada tienen que ver con el mismo, estaremos haciendo un flaco favor a todas las personas que están privadas de un puesto de trabajo”.
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