La denuncia fue interpuesta por Ricardo Montes Power, ex coordinador de Recursos Humanos del Ayuntamiento por unos hechos que se remontan a 2006. En esa fecha el denunciante asegura hacer sufrido presiones laborares y cambios en su puesto a otro menos relevante, ante las objeciones que realizó sobre el nombramiento de puestos de libre designación, según indica Miguel Bernad, Secretario General de Manos Limpias, colectivo personado como acusación popular. El denunciante afirmó que vivió “un auténtico calvario” que le hizo coger varias bajas.
El Ayuntamiento niega las acusaciones realizadas por este ex funcionario, jubilado por incapacidad laboral, y alega que el denunciante se vio afectado por los cambios a consecuencia de la reestructuración de departamentos y direcciones con motivo de incluir a Fuenlabrada dentro de la Ley de Grandes Ciudades. Afirman que está reorganización contó con todos los informes favorables de los órganos competentes en esta materia y que el afectado fue a un puesto nuevo con la misma categoría y sueldo. Estos cambios, se asegura, también afectaron a otros empleados municipales.
Fuentes municipales recuerdan que esta denuncia ya las ha perdido el denunciante en lo laboral y que ahora va por la vía penal con una intención “claramente política”.
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