La valoración del alcalde Manuel Robles sobre la marcha de Aguirre ha sido contundente. El regidor le deseaba todo lo mejor y le daba su apoyo si detrás de ello había motivos de salud, pero si la decisión es puramente política, la visión es más dura.
El alcalde de Fuenlabrada cree que Esperanza Aguirre ha marcado una etapa negra en la región y en sus ayuntamientos y demuestra que cuando corren tiempos difíciles “abandona el barco”.
Cree Robles que el momento más significativo de la carrera política de la presidenta regional fue en 2003 cuando los votos no cuadraron en la investidura de Rafael Simancas y se tuvieron que repetir las elecciones, que finalmente ganaron los populares.
Sobre la figura de Ignacio González como sucesor en el cargo, el alcalde, ha querido darle un margen de confianza para ver hacia donde van sus políticas.
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