Los hechos tuvieron lugar el 18 de febrero de 2010 cuando, según el relato de la Fiscalía, el acusado asestó 26 puñaladas, 14 de ellas en el cuello, a su pareja, también de origen búlgaro y de 26 años. El fiscal solicita una pena de 23 años y nueve meses de prisión, aunque la defensa pide la absolución por tratarse de legítima defensa.
El acusado ha mantenido que la discusión se inició porque su pareja quería vender a la hija de ambos a una familia. Se dirigió a la casa de la anciana a la que la víctima cuidaba en Leganés, aunque ha negado que la persiguiese, sino que fue la víctima quien le invitó a subir.
El acusado ha relatado que su pareja se jactaba de que le podía matar sin consecuencias porque “la ley protege a las mujeres en España”. Una vez en el inmueble, la mujer cogió un cuchillo y le atacó “cuatro o cinco veces”, según el acusado, por lo que ha alegado legítima defensa para justificar las 26 puñaladas que acabaron con la vida de la víctima.
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