Ahora que llega el 1 de noviembre, fecha de gran tradición en diferentes lugares del mundo, en España solemos visitar los campos santos para rendir un homenaje a nuestros difuntos. Pero, aparte de la melancolía o de celebraciones importadas de otros países, esta época es muy dada a los pasteles especiales. Por ejemplo, los “huesos de santo” o los buñuelos. Jorge G. Palomo ha estado en la pastelería “El Capricho” para traernos, precisamente, “un capricho” muy dulce por el Día de Todos los Santos. La tradición manda.
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