Una Orden Europea de Detención y Entrega de las autoridades judiciales noruegas ha permitido la detención de estas dos personas que operaban desde 2011. Todo comenzó con la denuncia de una víctima en Oslo, el pasado mes de octubre. Las investigaciones comprobaron que las mujeres captadas vivían en una situación de extrema pobreza en su país y eran engañadas con promesas de trabajo y mejor vida en España. De la organización recibían los billetes de avión y la documentación con la que suplantaban la identidad de un residente legal en Europa. Con los rituales de vudú asumían una deuda de 60.000 euros por la que eran obligadas a prostituirse.
La mujer que denunció en Oslo fue captada en Nigeria por otra que luego resultó ser su madame y quien la puso en contacto con los miembros de la organización, que una vez en España, la trasladaron a Parla. Aquí la madame la encerró en un piso y la informó de su abultada deuda con la organización. Para saldarla tenía que dedicarse a la prostitución callejera con un estrecho control sobre ella.
La víctima fue trasladada a diferentes ciudades españolas, después a Burdeos y a Oslo, ciudad donde denunció los hechos. A raíz de su denuncia se detuvo a la madame y a su pareja, ambos de carácter muy violento y se registró un piso en Parla en el que se incautaron cuadernos con anotaciones contables sobre los pagos de posibles víctimas, pasaportes, documentos falsos y un book erótico. También había 1.100 euros, seis teléfonos móviles de alta gama, tarjetas SIM dispuestas para el uso asociadas a falsas identidades y abundantes efectos de yuyu vudú.
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