Se trata del tercer campeonato internacional que se ha celebrado en Barcelona y en la que han participado 17 equipos de conductores de tranvía de todo el mundo. La clasificación final ha estado encabezada por los parleños seguidos de los representantes holandeses de Rotterdam y los de Madrid capital.
En concreto las pruebas a las que se han tenido que enfrentar son las de velocidad estimada, para mantener el vehículo a 30 kilómetros por hora sin mirar el velocímetro, la de frenada en un punto concreto, conducción marcha atrás y, la más llamativa, la de derribar seis bolos con una pelota gigante que tenía que ser empujada por el tranvía.
Así lo ha explicado Pedro, uno de los conductores de Parla que ha ganado. Otra de las ganadoras de Parla, Ana, ha explicado que otro de los retos era la prueba de frenada brusca, que precisamente es algo que se intenta evitar en el servicio habitual.
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