Nuestro tipo de letra o cómo firmamos puede decir mucho de cómo somos. La Grafología se encarga de ello y sus resultados se tienen muy en cuenta en campos como los recursos humanos o la psicología. Con ella, podemos saber si el que escribe es una persona ordenada y pulcra o, por el contrario, impaciente.
Lo que se infiera de ella, dicen los expertos puede llegar a definir la personalidad del sujeto hasta en un 98%. Por ejemplo, si nuestra escritura tiende hacia arriba denota motivación, caracteres muy arcados introspección, si se unen entre sí agilidad mental o si están cojos falta de autoestima.
Pero las aplicaciones de todo esto, dice, la grafo-psicóloga Rocío Carro, también pueden llevarse a otros campos como el peritaje para textos falsificados, la educación para ver si un niño tiene problemas de adaptación, o incluso la medicina, donde según el trazo se pueden intuir patologías como hipertensión,
Toda la teoría de esta disciplina se enseña estos días en Fuenlabrada, a través de un curso sobre “Iniciación a la Grafología: la firma” que ofrece Rocío en el Centro para la Igualdad 8 de Marzo. Una veintena de mujeres asisten a sus clases con el objetivo de conocerse mejor a través de su propia letra.
Las clases sobre grafología suponen una novedad en el programa de la Concejalía de Igualdad y ha levantado tanta curiosidad que el curso, que se oferta durante el mes de febrero, ya tiene lista de espera.
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