A principios de la década pasada el Ayuntamiento de Getafe comenzó a planear una expansión urbanística en dos zonas del municipio: Cerro Los Molinos y Cerro Buenavista. Pero para ello tenía que modificar el Plan General de Ordenación Urbana para recalificar los terrenos. Es entonces cuando David Moreno Pingarrón, dueño de PSG, intenta hacer negocio: constituye dos cooperativas, Getafe Capital del Sur y Getafe Cuna de la Aviación, para ser él quien construya los pisos previstos.
El problema es que los terrenos no son suyos, por lo que endeuda a las cooperativas, con 1.800 familias involucradas, para comprarlos. Eso tampoco le asegura la adjudicación del proyecto de viviendas, ya que iban a ser expropiadas. Es decir, un riesgo inexplicable.
Pero Moreno Pingarrón mantiene que los políticos de Getafe son los que le prometen que no habrá expropiación, en connivencia, supuestamente, con la Comunidad de Madrid. Y así se lo trasmite a los cooperativistas. Pero le engañaran o no, que es lo que se juzga, el consistorio finalmente expropia los terrenos y le da una cantidad ínfima comparada con lo que había gastado al comprarlos. De hecho la ruina es tal que se presenta al concurso público, consigue dos parcelas para 350 viviendas pero ni siquiera las puede construir.
Ahora la Justicia intenta dilucidar cuál es la responsabilidad de los políticos a la que alude Moreno Pingarrón, aunque los cooperativistas, que empiezan a recibir sentencias favorables para recuperar su dinero, aseguran que quien les engañó y se marchó con su dinero y sin pisos fue el administrador de PSG.
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