La investigación arrancó con la denuncia de un robo en un domicilio de Colmenar de Oreja, y los agentes se centraron en el círculo más cercano de la víctima, en concreto en su hijo y varios de sus amigos con antecedentes por robos en Pinto. La Guardia Civil se centró después en los establecimientos de compraventa de oro de la misma localidad, con numerosas transacciones registradas por parte de los sospechosos.
Las víctimas de hasta cinco robos reconocieron como suyas varias joyas, algunas de ellas ya fundidas. Finalmente hay cuatro detenidos por robos en Pinto, Colmenar de Oreja e Illana, Guadalajara.
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