Los menores han sido acusados de los delitos de daños y desordenes por lanzar piedras al tren poco antes de llegar a la estación de Pinto. El maquinista con el fin de evitar males mayores a los pasajeros y en vista de los daños sufridos se vio obligado a parar el convoy y alertar a los servicios de emergencia.
Varia patrullas de la Guardia Civil y la Policía local de Pinto identificaron a distintas personas que deambulaban en ese momento por la zona. Las investigaciones posteriores revelaron que entre ellos se encintraba uno de los autores.
A partir de ese indicio, los agentes llegaron hasta los dos cómplices que han sido detenidos, según ha explicado un portavoz de la Guardia Civil.
Los tres jóvenes detenidos ahora, tres semanas después de producirse los hechos, ya han pasado a disposición de la Fiscalía de Menores de la Comunidad de Madrid.
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