Uno de los detenidos de origen rumano residía en Getafe donde almacenaba tanto las herramientas necesarias para violentar las puertas de las viviendas como los efectos sustraídos.
Asimismo, la Policía comprobó que se desplazaba con frecuencia a Alcorcón y Leganés para recopilar información que le sirviera para planificar futuros robos en viviendas.
Los agentes le detuvieron junto a otro compinche en Leganés y posteriormente cayó un tercero, todos ellos acusados de cinco robos en casas de Leganes y tres en Getafe.
En los registros de sus domicilios se ha recuperado relojes, numerosas joyas de oro, material informático, videoconsolas, monedas antiguas y teléfonos móviles.
Un portavoz de Policía ha asegurado que los asaltos se cometían en viviendas vacías fracturando el bombín de la cerradura.
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