Los ladrones han sido sorprendidos cuando los agentes acompañaban al propietario de la nave, que había presentado una denuncia a cauda de un intento de intrusión.
La inspección ocular se vio truncada cuando al acudir a las instalaciones comprobaron que varias personas estaban robando dentro.
Los agentes, tras pedir refuerzos, han detenido a siete personas, todas de nacionalidad española, con edades entre 19 y 35 años, y con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio, que han sido acusados de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa y otro de daños.
Un portavoz de la Guardia Civil ha indicado que los daños provocados en la nave ascienden a 50.000 euros.
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