El mecánico del taller acudió al puesto de la Guardia Civil relatando que había sido abordado por cuatro individuos a cara descubierta, que le habían propinado una paliza tras amenazarle con una pistola y le habían encerrado en el taller, sustrayendo material de la instalación.
Sin embargo los agentes comprobaron diversas contradicciones en el testimonio de la presunta víctima, por lo que visionaron los dispositivos de seguridad y, según relata una portavoz del Instituto Armado, descubrieron las pruebas de la simulación del robo.
Los agentes han detenido a los dos propietarios y el mecánico del taller, todos españoles, por un delito de simulación y estafa.
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