Fue la madre de la niña la que en enero acudió a la Guardia Civil para denunciar los hechos. Su hija estaba cruzándose mensajes a través de una red social con un hombre mayor de edad, que simulaba tener 16 años y que pedía a la niña fotografías y vídeos en los que posara desnuda o en ropa interior.
Sin embargo, cuando el detenido creyó que los padres de la niña podrían empezar a sospechar, contactó con otras menores para que amenazaran a la víctima con difundir sus fotografías si no eliminaba a este individuo de su agenda de contactos.
Tras las investigaciones pertinentes, los agentes lograron hallar al sospechoso, de 39 años, en su domicilio de Ciudad Real, donde han encontrado más material de tipo erótico de otras menores.
Se trata de un delito conocido como “childgrooming” que según una portavoz del Instituto Armado es muy frecuente en nuestro país.
La Guardia Civil aconseja que para prevenir este tipo de delitos, el ordenador que usen los menores se sitúe en zonas comunes del domicilio, se conciencie a los hijos de su buen uso y que en ningún momento se den datos o fotografías personales a través de Internet. En caso de tener sospecha de haber sufrido este tipo de extorsión, se debe avisar inmediatamente a la Guardia Civil.
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