Las investigaciones de la Brigada de Policía Judicial de la Policía Nacional de Getafe comenzaron a principios de año después de que se registrara un aumento del número de ocupaciones de inmuebles en la ciudad. Las sospechas policiales apuntaban, desde un primer momento, a la existencia de un grupo organizado que, de modo sistemático, se dedicaban a facilitar a terceras personas el alojamiento en pisos mediante el cobro de cierta cantidad de dinero. Esas suposiciones se confirmaron cuando los agentes acudieron a esos pisos ocupados y los residentes ilegales les facilitaron los datos de terceras personas como facilitadores de esos domicilios.
Las investigaciones llevaron a la Policía hasta L.J.C.R., de 24 años, que captaba ciudadanos, ofertándoles una vivienda par ocupar, previo pago de 500 euros; el joven, que ya ha sido detenido, se valía de cerrajeros profesionales para abrir esos domicilios.
Las investigaciones prosiguen en dos sentidos: el primero enumerar las ocupaciones de pisos en las que ha intervenido y además determinar la presunta responsabilidad de los hechos que puedan tener los cerrajeros.
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