Según la Guardia Civil, el detenido cuenta ya con un amplio historial delictivo, por lo que era conocido de los agentes de la autoridad. De momento se le imputan los tres delitos recientes cometidos en Fuenlabrada y Moraleja de Enmedio, de los que se había llevado un total de 21.000 euros. La autoridad judicial ha decretado su ingreso en prisión.
El Instituto Armado explica que el encausado accedía a las sucursales bancarias cuando no había clientes y amenazaba a cara descubierta a los empleados con un arma que ha sido hallada en su domicilio, donde también han encontrado la ropa que usaba para los atracos.
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