Los integrantes de esta banda cuentan con entre 14 y 18 años de edad. Su manera de actuar siempre era similar: elegían a sus víctimas por su vulnerabilidad, y atacaban a menores o a ancianos. En pequeños grupos de tres o cuatro rodeaban a los asaltados y no dudaban en emplear la fuerza y la intimidación, con arma blanca, si se resistían.
Según ha declarado una portavoz del Instituto Armado, tras varias denuncias recibidas en el cuartel de Pinto, los agentes de la Guardia Civil comenzaron su investigación y localizaron varios móviles robados, que estaban siendo usados por familiares de los asaltantes o por personas a las que se les habían vendido por un precio inferior al del mercado.
Hasta la fecha se han esclarecido diez delitos de robo con violencia. Además se les imputa participación en Grupo Criminal y una falta de receptación.
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