Los frecuentes robos que estaba sufriendo la empresa de alimentación fuenlabreña estaban siendo investigados por la Policía Nacional de esta ciudad. Las pesquisas llevaron a sospechar que muchos de los alimentos robados eran vendidos en Valladolid. Allí la Guardia Civil detuvo a los presuntos ladrones, sorprendidos “in fraganti” cuando descargaban una furgoneta en una vivienda de la localidad de Zaratán. José Antonio Martínez es subdelegado del Gobierno en Valladolid.
Se les intervinieron decenas de bloques de carne de kebab, hamburguesas, muslos de pollo y panes preparados, junto con el vehículo empleado para su transporte.
De esta forma, se ha impedido que el género se introdujeran en el mercado alimenticio, ya que al haberse roto la cadena del frío, podría haber causado algún problema de salud al consumidor final. La Guardia Civil investiga a qué establecimientos vendían lo robado.
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