La investigación arrancó en junio tras el atraco a una farmacia en Calzada de Oropesa, Toledo. La Guardia Civil detectó otros 17 robos con violencia en establecimientos similares de la provincia y el seguimiento del grupo llevó a los agentes hasta sus residencias en Fuenlabrada y Valdemoro. A la hora de perpetrar sus 67 asaltos el modus operandi era siempre el mismo: partían de Fuenlabrada en un coche y supuestamente forzaban las puertas o ventanas de farmacias o establecimientos hosteleros en apenas cinco minutos, como apuntan desde la Guardia Civil de Toledo.
Tras dos registros domiciliarios los agentes se incautaron de tres pistolas y un revólver, casi 2.900 euros, material electrónico o productos farmacéuticos. Los nueve detenidos, todos de origen rumano, están imputados por delitos de robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal y cuatro de ellos también por tenencia ilícita de armas. Cinco imputados más tendrán órdenes de detención europeas al haber regresado a Rumanía.
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