La investigación de Policía Nacional ha logrado desarticular la banda, que contaba con dos divisiones: la encargada de robar la mercancía, formada por los propios camioneros que simulaban los atracos, y la encargada de colocar el tabaco en establecimientos de toda la Comunidad de Madrid a precios muy reducidos.
El último de los robos fue cometido el 16 de abril y los acusados trasladaron el camión, con mil cartones de tabaco, a un polígono industrial de Ciempozuelos, donde los protegían con inhibidores de frecuencia. Desde allí se repartían en otros polígonos y en establecimientos, como explica un portavoz policial.
Los agentes también han recuperado unos 2.500 euros en efectivo procedentes de estas operaciones fraudulentas.
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