En la operación policial se han intervenido más de 450 piezas fraudulentas que se ofertaban a través de varias páginas web con lo que se calcula que se habrían obtenido un beneficio superior a los 60.000 euros.
La persona arrestada desarrollaba esta actividad en su propio domicilio a pesar de que en la red, el negocio tenía un diseño de web que se correspondía con un tipo de comercio competitivo y profesional.
La gama de productos ofertados en dos de los portales web alcanzaba los 800 artículos y abarcaba desde joyería hasta marroquinería, productos textiles, relojes, calzado o gafas, todos ellos copias de más de 14 marcas de reconocido prestigio.
Según una portavoz de la Policía, la distribución se realizaba por correspondencia postal a través de varios apartados de correos y empresas de mensajería con entrega directa al destinatario.
Comentarios