En la operación se han requisado 3.800 botellas de ron falsificadas que luego se distribuían a locales de ocio de la región a precios reducidos. Don Ping es propietario de, al menos, dos naves en el Cobo Calleja de Fuenlabrada, donde están radicados numerosos negocios de la comunidad china en España.
Los productos llegaban a la estación de Abroñigial, en Méndez Álvaro y de allí se trasladaban a Fuenlabrada. En la nave, presuntamente se realizaba la manipulación no autorizada de los envases, con eliminación, sustitución y falsificación de las etiquetas y el número de lote de producción original, aunque ni la bebida, ni los tapones, sufrían modificaciones.
El supuesto responsable de la trama no ha sido detenido, pero se enfrenta a una grave infracción administrativa que podría suponer una grave sanción de hasta 300.000 euros.
Además, en Fuenlabrada también se ha descubierto una nave donde se almacenaban jamones de dudosa procedencia. En ella, la Guardia Civil, encontró unas 300 piezas con defectos en el etiquetado y con otro tipo de irregularidades. El propietario era un empresario chino que distribuía la mercancía entre los negocios orientales. Esta persona no pudo aportar ningún documento que demostrara que su actividad era legal. Se sospecha que las etiquetas eran falsas y que vendía los jamones a un precio inferior al del mercado.
Comentarios