Los miembros de este grupo asesoraban a inmigrantes irregulares sobre cómo obtener tarjetas de residencia, y también se dedicaban a falsificar tarjetas de identidad, DNI, carnés de conducir, libros de familia, certificados del Registro Civil o contratos de trabajo.
Se han incautado numerosos documentos falsos listos para su venta y gran variedad de instrumentos para elaborarlos, como máquinas plastificadoras y termo-selladoras, ordenadores portátiles, pen-drives, impresoras, sellos húmedos de la República de Guinea Ecuatorial, sellos fechadores, botes de tintas indelebles o pegatinas circulares con las dimensiones de los sellos de seguridad del Ministerio de Asuntos Exteriores español y soportes en blanco, entre otro material.
La investigación comenzó el pasado mes de enero en Cádiz, cuando se detectó que una ciudadana española, de origen ecuatoguineano, había ejercido el derecho de agrupación familiar en quince ocasiones diferentes.
Varios de los miembros de la banda se encargaban de captar a ciudadanos españoles que, previa contraprestación económica, accedían a contraer matrimonio con extranjeros que se encontraban en situación irregular en España.
La red, además de poner en contacto a los contrayentes, les proporcionaban todos los de los expedientes matrimoniales o de pareja de hecho.
Además de elaborar los papeles necesarios para la tramitación de los matrimonios de conveniencia, la red elaboraba, bajo pedido y previo pago, todo tipo de reproducciones de distintos documentos para financiar su actividad delictiva.
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