La calidad y la resistencia de los productos son las dos variables que el colectivo de consumidores ASGECO considera más importantes para ahorrar a largo plazo. Antes incluso de ir de compras, lo primero es comprobar si los niños disponen de útiles o ropa de cursos anteriores en buen estado de conservación. Una vez que nos pongamos a estudiar lo que es necesario comprar, es positivo incluir a los niños o jóvenes en el proceso para formarles en el consumo responsable.
Una vez en los comercios hay que tener cuidado con el dinero de plástico para no quemar la tarjeta y no dejarse llevar por las oferta o el pago a plazos. Es muy importante comparar entre diferentes establecimientos, y si los productos son o proceden de materiales reciclables o de comercio justo mucho mejor. Para facilitar posibles reclamaciones siempre se deben guardar las facturas, y si hablamos de colegios concertados o privados, también pueden servir para obtener deducciones fiscales en asuntos como el uniforme o actividades extraescolares.
Por último la Asociación General de Consumidores aconseja a las familias que siempre que sea posible entren en intercambios y reutilización de libros de texto, así como que se informen de las becas concedidas por administraciones como la autonómica o la municipal.
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