Aunque reconoce las bondades de ciertos alimentos, afirma que el comer muchas naranjas, por ejemplo, y tener un mayor aporte de vitamina C, no va a hacer que dejemos de pasar la gripe si estamos expuestos al virus. En este caso, para no contagiarnos o contagiar a otros, funciona la prevención, como lavarse con frecuencia la mano, taparnos la boca al toser o ventilar bien los espacios donde hay personas con gripe.
Los complementos de vitaminas o los productos, que a veces nos anuncian que fortalecen el sistema inmunológico, poco pueden hacer al respecto, asegura López, quien reconoce que la única dieta que podría afectar a nuestras defensas es una “dieta desastrosa y totalmente desequilibrada, que nos hiciera tener carencias de ciertas vitaminas”, algo que si afectaría a la salud. Por el contrario, un estado de ánimo positivo puede hacer que nuestra resistencia a las enfermedades sea mayor o contribuya a mejorar nuestra dolencia.
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