Los rayos X son haces de radiación ionizante que atraviesan el cuerpo, en este camino son alterados por los distintos tejidos, y es esto lo que nos permite crear imágenes visibles. Así podemos obtener imágenes en dos dimensiones que muestran los huesos, los pulmones y muchos otros órganos. “Esta técnica es absolutamente indolora, como todos sabemos” explica Guillermo Gallardo Madueño, médico especialista en Radiología.
Los avances han hecho que las radiografías evolucionen, como el caso de la Tomografía Computarizada (también llamado TC, TAC o escáner); es una máquina que mediante el uso de una fuente de rayos X, que va rotando alrededor del cuerpo, nos permite obtener imágenes 3D del cuerpo. “Estas imágenes dan más información sobre el interior del cuerpo humano que una radiografía simple, aunque implican una dosis de radiación bastante mayor” señala el radiólogo.
El paciente tiene que permanecer quieto encima de una camilla mientras está se mueve a través del orificio de la rosquilla. “El estudio es bastante rápido y también indoloro aunque sin embargo los niños pueden sentirse asustados de la maquinas, por este motivo en ocasiones también se solicita a los padres que permanezcan con el niño para asegurar la tranquilidad de este” apunta Gallardo Madueño que reconoce que ”en ocasiones incluso es necesario recurrir al uso de sedación para conseguir este propósito”.
También puede ocurrir que se necesite la aplicación de un medio de contraste a través de una vena inyección en una vena periférica (habitualmente del brazo), lo que permite visualizar los órganos internos y los vasos sanguíneos con mayor precisión. Los medios de contraste son bastante seguros y muy raramente se acompañan de reacciones alérgicas.
Sobre los riesgos de la radiación, el experto matiza que “todos estamos expuestos, cada día, cada momento, a pequeñas cantidades de radiación que provienen de el suelo, las piedras, los materiales de construcción, el aire, el agua y la radiación cósmica. Esto es lo que llamamos radiación de fondo y varía según nuestro ambiente”. Así, por ejemplo, aquellas personas que viven en en áreas de montaña están más expuestos a la radiación cósmica que gente que vive a nivel de mar.
“Comparada con esta radiación de fondo” continúa “podemos establecer los niveles de radiación utilizados en este exploraciones. Así por ejemplo una radiografía de tórax, equivale a una exposición de 1 día de radiación natural, mientras que un escáner de cráneo es equivalente a una exposición de hasta 8 meses de esta radiación natural”.
Así que sobre los riesgos de la radiación, “no hay datos concluyentes que nos aseguren que las dosis de radiación empleadas en estas pruebas sean causa de cáncer, aunque en algunos estudios con grandes poblaciones sí que parece existir un mínimo incremento del riesgo de cáncer, especialmente en niños”. Es por esto por lo que las organizaciones internacionales responsables de evaluar los riesgos asociados a la radiación han acordado que probablemente no existe un umbral de dosis por debajo del cual se puede desarrollar el cáncer. “Para estar más seguro, deberíamos actuar como si bajas dosis de radiación pudiesen causar daño” apunta el doctor, “como con cualquier otro acto médico el beneficio del examen siempre debe superar cualquier riesgo. Esto es adecuadamente valorado por el médico que solicita la prueba. Así las pruebas de diagnóstico por imagen pueden ayudar a elegir la mejor opción terapéutica, evitar cirugías y en general a conseguir una mejor recuperación de la salud. Por lo tanto siempre que nos enfrentemos a una enfermedad sería no hay que mostrarse reacio a realizarse este tipo de exploraciones”.
Igualmente, tanto la ecografía como la resonancia magnética son pruebas que no emplean radiaciones ionizantes y por lo tanto seguras. “Sin embargo, estas técnicas no se pueden emplear siempre, bien porque el órgano a estudiar o la enfermedad a valorar no sean susceptibles de ser estudiadas por estos métodos. El médico que solicita la prueba es consciente de estas limitaciones cuando les recomienda la realización de alguna” concluye el radiólogo.
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