Miriam Sobrino Olmedo, matrona del hospital Rey Juan Carlos y Sexóloga en centro Sexorum. Reconoce que “esta expresión está muy relacionada con otra que es la de hijos deseados y se presupone así, que con todos esos recursos al alcance de los sujetos, estos podrán organizar sus encuentros eróticos de manera que la mayor parte de las gestaciones sean el resultado de un proyecto deseado y a veces planificado”. Sobrino llama también la atención sobre dos ideas preconcebidas sobre este aspecto: lo único interesante son las diferentes posibilidades anticonceptivas y siempre las destinamos a la población adolescente. “Pareciera que con el resto de sujetos no preocupara tanto eso de que los embarazos sean o no deseados y que además demos por sentado que pasada la adolescencia no es interesante profundizar en estas nociones de concepción, anticoncepción y otra interesante que nos gusta usar a los sexólogos y es la de a concepción”, concluye.
Los diferentes anticonceptivos recogen todo un listado de métodos (hormonales, dispositivos intrauterinos, de barrera o mecánicos…) de utilidad cuando dos van a relacionarse eróticamente, pero que siempre van de la mano “con gestos donde existe una posibilidad conceptiva, es decir, básicamente la cópula o penetración en vagina”, explica la sexóloga, “sin embargo existe otro lista de aconceptivos, que recogería aquellos gestos o conductas eróticas donde no existe posibilidad de concepción”.
Miriam Sobrino apunta que “no hay un método válido para recomendar a todos los individuos, pues debe ser una elección entre dos, teniendo en cuenta las peculiaridades de la pareja pero también que deben ser recomendados por un profesional sanitario y precisan de un seguimiento médico”.
Finalmente, Sobrino ha recordado que esta situación puede cambiar a lo largo de la vida de la pareja por diferentes circunstancias personales, de salud…
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