La prevalencia en el tiempo es uno de los signos definitivos para distinguir una alergia primaveral de un constipado, ya que los síntomas son muy parecidos. “También se distingue bien porque en la alergia aparecen picores persistentes de ojos y nariz, cosa que no ocurre con el resfriado”, según López.
El doctor reconoce que la alergia es molesta y en casos extremos puede llegar a ser de consideración, sobre todo cuando existe asma y ésta se agudiza.
Para tratarla, los socorridos antihistamínicos y algunos hábitos que no debemos olvidar, como las horas más adecuadas para ventilar la casa o las ventanas del coche cerradas para evitar la entrada del alérgeno que esté en el aire.
Respecto a la vacuna, el doctor la recomienda sólo cuando te afecta un alérgeno y además hay problemas de asma, pero no es muy efectiva cuando los alérgenos que nos afectan son varios y no existe ninguna manifestación asmática.
La alergia primavera con la edad puede atenuarse e incluso llegar a desaparecer, según Alberto López, pero también puede manifestarse en cualquier momento.
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