Curarse en Salud: adaptar una casa a un mayor
Los accidentes suponen la quinta causa de enfermedades, y la séptima de mortalidad, en las personas mayores; el 80% de esos incidentes se producen en el hogar o en actividades de tiempo libre, por lo que es fundamental adecuar la vivienda a las nuevas circunstancias del mayor.
- Curarse en Salud
- 19/02/2014 a las 17:44
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Curarse en Salud: adaptar una casa a un mayor.
Francisco Soria Médico Geriatra, Jefe del Equipo Médico de Apoyo Quirúrgico del Hospital Sur de Alcorcón y del Servicio de Geriatría del Hospital Sur de Alcorcón y del Hospital Infanta Elena de Valdemoro, recalca que “es necesario garantizar que el domicilio siga siendo un lugar seguro para los mayores” y para ello “hay que tomar en cuenta que en la medida que envejecemos cada vez pasamos mas tiempo en domicilio”.
Los expertos recomiendan adaptaciones y modificaciones dentro y fuera de domicilio para poder hacer más fácil las rutinas diarias y para reducir los riesgos de accidentes; apuntan que es necesario revisar cada estancia de la casa con la finalidad de prevenir riesgos. Si recorremos cada estancia, en el baño se recomienda e uso de plato de ducha en lugar de bañera, y si es posible que haya una silla donde sentarse, instalar agarraderas y/o barras de apoyo, retirar las alfombrillas, plantear el uso de revestimientos antideslizantes, adaptar el inodoro o mejorar la situación para personas con visión limitada. Además, en caso de deterioro cognitivo, “se puede plantear identificar la puerta del baño o simplemente dejarla abierta” explica Soria Perdomo.
En el ámbito de la habitación, se deberían seguir consejos como evitar objetos en medio de pasillos o lugares de circulación habitual, usar camas articuladas o disminuir la elevación de la cama o añadir luces nocturnas y retirar las alfombras.
En la cocina, un paso inicial sería el de cambiar las cocinas a gas por cocinas eléctricas, también garantizar adecuada iluminación, graduar la entrada de luz por persianas o cortinas e identificar los interruptores y plantear la instalación de detectores de gas y humo.
“Si hay deterioro cognitivo se debe supervisar a la persona cuando esté en la cocina, evitando cualquier distracción o alejando del alcance posibles agentes tóxicos, cuchillos y otros elementos cortantes” señala el geriatra.
Soria Perdomo también enumera otros consejos como retirar mobiliario potencialmente peligrosos (muebles con ángulos pronunciados, mesas de cristal…) o instalar sillones con altura adaptada para poder sentarse y levantarse rápidamente; además si hay escaleras siempre debe haber pasamanos a ambos lados, deben identificarse los números de teléfono de importancia en un lugar visible y ese aparato telefónico debe estar en un lugar visible y debe ser de fácil manejo.
En caso de domicilios de personas con sillas de ruedas hay que plantearse ajustar el ancho de las puertas y por otro lado la vivienda deben tener espacios que permitan los giros de una silla de rueda. Si hay deterioro cognitivo deberá vigilarse las salidas del domicilio así como los lugares en donde se guardan las llaves.
Respecto a la vida fuera del domicilio, es conveniente el uso de rampas en las entradas de los edificios así como los ascensores ayudan a solventar barreras arquitectónicas y siempre es necesario considerar una buena iluminación en todas las áreas comunes.
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