En concreto ha elaborado una lista de consejos básicos, acompañados de la cantidad de batería que se puede ahorrar. Unas medidas pensadas para la última generación de teléfonos móviles más potentes y sofisticados y con capacidades técnicas más avanzadas. Estas posibilidades hacen, sin embargo, que sean excepcionales los modelos que no obligan a la recarga diaria.
Según la lista de esta compañía finlandesa hay dos cosas que permiten un máximo ahorro: cerrar las aplicaciones totalmente si no se van a usar, ya que a veces, el usuario se olvida de cerrar las apps tras su utilización, permitiendo que siga su ejecución, y reducir el intervalo de actualización del navegador. Con ambas cosas, se puede llegar a un ahorro máximo de hasta un 30% de la batería.
Otra sugerencia interesante consiste en disminuir el brillo de la pantalla. Los terminales cada vez tienen más luminosidad y esto supone un coste energético. Si se ajusta este parámetro se puede llegar a conseguir hasta un 15% de ahorro. El mismo ahorro se puede conseguir reduciendo las veces que actualizamos el correo electrónico para avisar de nuevos mensajes.
Desconectar el Wi-Fi y el Bluetooth son otras dos medidas que pueden conseguir un ahorro máximo de hasta un 10%, ya que se deben desactivar cuando no se van a usar.
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